viernes, 13 de diciembre de 2024

Bionirs Empresa del CONICET dedicada a mejorar el diagnóstico del cáncer de mama

 

 Bionirs Empresa del CONICET dedicada a mejorar el diagnóstico del cáncer de mama

Avanza en el desarrollo de un mamógrafo que funcionará con luz infrarroja inocua.

En 2017, Nicolás Carbone, doctor en física e investigador del CONICET, publicó su tesis con resultados de investigaciones que sugerían la posibilidad de utilizar luz infrarroja (IR) inocua, en lugar de radiaciones ionizantes como los rayos X, para detectar de manera temprana cáncer de mama.

Estos hallazgos y posteriores estudios de Carbone y colegas, publicados en revistas científicas internacionales, revelaron la posibilidad de desarrollar un innovador equipo para el diagnóstico temprano del cáncer de mama y derivó en la creación de Bionirs una Empresa de Base Tecnológica (EBT) del CONICET que desarrolla tecnologías basadas en luz infrarroja aplicadas al diagnóstico y al tratamiento biomédico y ahora está avanzando en el desarrollo de MamoRef, un mamógrafo capaz de obtener imágenes de tejidos humanos con luz roja e infrarroja (en vez de radiación), y no invasivo, es decir, que no requiera la compresión externa de la mama.

Bionirs se creó a finales de 2019, cuando Carbone y otros especialistas del CONICET del grupo de Óptica Biomédica del Centro de Investigaciones en Física e Ingeniería del Centro de la Provincia de Buenos Aires (CIFICEN, UNCPBA-CICPBA-CONICET) llegaron a un acuerdo de inversión con el CITES (Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social del Grupo Sancor). 

Además de su idea inicial, diseñaron MamoRef para crear imágenes que aporten información metabólica para determinar si una lesión es maligna o no disminuyendo, de este modo, el número de biopsias. 

La tecnología se encuentra en las primeras etapas de validación clínica.

“Vimos que nuestros trabajos de investigación tenían un horizonte de transferencia cercano y aprovechamos la oportunidad. 

Trabajamos con miembros de otras disciplinas también, que aportaron una mirada esencial para el desarrollo de la EBT, pero la semilla germinó en un grupo de investigación formado por físicos entrenados para la Academia y la docencia”, señala Carbone.

El investigador del CONICET destaca que por su bajo costo MamoRef será accesible y que con su desarrollo buscan mejorar la detección temprana del cáncer de mama para aumentar las posibilidades de cura. 

Y agrega: “El cáncer de mama es uno de los tumores con más incidencia: una de cada ocho mujeres va a sufrir este tipo de tumor en algún momento de su vida y cerca del 30 por ciento de las pacientes llega al consultorio cuando el cáncer de mama está avanzado. 

Con nuestra tecnología queremos ayudar a resolver esta problemática”.

Nicolás Tognalli, Fundador y Socio Gerente de CITES, explica que decidieron apoyar a Bionirs porque “era una excelente oportunidad de inversión, ya que aborda un problema médico de alta prevalencia a nivel mundial, con una promisoria ventaja en su performance frente a las alternativas. 

La compañía está desarrollando su estrategia de Propiedad Intelectual y cuenta con un equipo científico altamente calificado”.

Una tecnología innovadora

Los métodos tradicionales de formación de imágenes mamarias, ecografía y mamografía que emplean rayos X son muy buenos para detectar anomalías, pero no tanto para clasificar su malignidad, puntualiza Carbone. 

Existe un agujero grande en los protocolos de screening, diagnóstico y seguimiento del cáncer de mama, dice. 

Como consecuencia, existen estudios que muestran que del conjunto de mujeres que pasan por todo ese proceso diagnóstico, incluyendo biopsia, entre el 60 y el 80 por ciento no presentan patología maligna. 

“Es un número muy grande de mujeres que pasan meses haciéndose estudios o seguimientos con la sospecha de un posible cáncer cuando, en realidad, están sanas. 

Con todo lo que eso implica en cuanto a costo emocional y económico para la paciente y el sistema de salud. 

Esto sucede porque no hay buenos sistemas de diagnóstico que permitan descartar o confirmar casos que son dudosos, y es importante evitar falsos negativos”, indica el investigador. 

Y agrega que con MamoRef se pretender simplificar ese proceso de manera rápida y no invasiva.

La mamografía de rayos X, además, es un proceso que puede ser doloroso y traumático para muchas mujeres. 

Hay estudios que muestran que entre el 20 y el 50 por ciento de las mujeres que se hacen una mamografía con rayos X de control no vuelve a hacerse una segunda hasta tener síntomas debido a la mala experiencia del proceso, advierte el especialista del CONICET

“Esto puede terminar retrasando el diagnostico de una patología. 

Sumado a esto, no existen buenos sistemas para poder hacer el seguimiento continuo de la evolución de un tumor maligno bajo tratamiento. 

Por buenos nos referimos a sistemas que le permitan al profesional médico evaluar en tiempo lo más real posible la efectividad del tratamiento administrado en cuanto a crecimiento o actividad metabólica del cáncer. 

Nuestra tecnología apunta a resolver eso”, señala.

El investigador subraya que es importante seguir incentivando a las mujeres a hacerse los estudios de rutina con la frecuencia indicada por su médico porque son las herramientas disponibles en la actualidad. 

“Pero sí muestra que hay aún problemas por resolver en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de mama. 

Con nuestra tecnología pretendemos mejorar los diagnósticos y el seguimiento de los tratamientos”, asegura.

Fundación de Bionirs

Bionirs surgió cuando Carbone y otros investigadores del CONICET del grupo de Óptica Biomédica del CIFICEN como Juan Pomarico, Daniela Iriarte, Victoria Waks-Serra, Héctor García y Demian Vera participaron en 2017 de un concurso de ideas innovadoras local llamado Prendete.

“Nos presentamos con una idea muy verde de desarrollar un mamógrafo óptico y nos fue bien, quedando entre los proyectos ganadores. 

Esto implicó contar el proyecto desde una perspectiva muy distinta: pensar en cosas como mercado, clientes, costos, regulatoria y otros aspectos”, explica Carbone.

A continuación, los investigadores se presentaron al IB50k, una iniciativa similar desarrollada por el Instituto Balseiro con llegada nacional. 

“Nos fue, nuevamente, muy bien. 

Esto nos convenció de que este podía ser el camino. 

Además, fue una vidriera muy importante ya que nos permitió ser vistos por el Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social del Grupo Sancor (CITES) que se interesó por nuestra propuesta”, señala Carbone.

A finales de 2019, los especialistas del CONICET del grupo de Óptica Biomédica del CIFICEN llegaron a un acuerdo de inversión con CITES y fundaron la empresa Bionirs. 

De esta manera se comenzó con el desarrollo tecnológico de los primeros prototipos de MamoRef y la empresa empezó a funcionar formalmente a mediados del 2020, en plena pandemia.

“Durante todo este proceso tuvimos que adquirir experiencia empresarial y, prácticamente, aprender un nuevo idioma y una nueva forma de interactuar con los actores del sistema al cual nos queremos integrar. 

Este trabajo lo lleva adelante en gran parte la CEO de la empresa, 

Pamela Pardini, pero el resto del equipo también tuvo que hacer una adaptación importante”, afirma Carbone.

En 2023 se hicieron pruebas clínicas de validación de MamoRef en el Hospital Privado de la Comunidad en Mar del Plata con resultados alentadores. 

Ahora se está iniciando una segunda tanda de estudios de validación en Intecnus, Bariloche, y tratativas para sumar más centros médicos y hacer más estudios clínicos con el fin de demostrar la eficacia la tecnología, lograr su aprobación por ANMAT y transferirla al mercado.

Uno de los puntos en los que CITES trabaja arduamente cuando fomenta el desarrollo de startups científico-tecnológicas es la estructura de gobierno corporativo para profesionalizar esta área desde el momento cero, explica Tognalli. 

Y agrega: “Generalmente se asigna una persona de nuestro equipo para definir la estrategia, hacer el seguimiento de los avances y colaborar con la compañía en procesos como el de fundraising o el networking para que puedan testear su tecnología”.

CITES, indica Tognalli, considera que existe una oportunidad enorme en el país para el desarrollo de startups que tengan a la ciencia como el centro de sus negocios. 

Y continúa: “Las capacidades instaladas existentes son enormes, los recursos humanos son excelentes, y el nivel de desarrollo tecnológico se encuentra al mismo nivel que países más desarrollados. 

Cuando comenzamos este camino no existía en el país ningún jugador que esté explotando todas estas capacidades que teníamos. 

Había un gran océano azul, que tuvo como contrapartida un gran esfuerzo y consistió acercar la ciencia al mundo de los negocios”.

“Desde el Grupo de Óptica Biomédica, que es de donde nace Bionirs, estamos también investigando el uso de luz para evaluar el flujo sanguíneo de la corteza cerebral, para hacer un análisis funcional o detectar posibles patologías. 

También estamos explorando otros usos cómo por ejemplo para evaluar perfusión sanguínea en injertos de piel”, puntualiza Carbone. 

Y concluye. “Estos desarrollos están en etapa de investigación, dentro de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y el CONICET, pero pueden ser otra vertical de Bionirs en el futuro”.

Para conocer más sobre la historia de Bionirs, hacé clic acá

Por Bruno Geller

CONICET

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lunes, 2 de diciembre de 2024

 

 DG Exploraciones Una empresa dedicada a descubrir yacimientos minerales

Bajo la dirección del científico del CONICET Diego Guido, asesoran a compañías mineras de todo el mundo.

En nuestro país, que tiene uno de los sectores mineros más importantes del mundo -ocupa el puesto 15 a nivel global y contribuye con un 0,65% del PBI minero del mundo-, toneladas de oro, plata, cobre, litio, plomo, zinc y otros metales permanecen ocultas bajo la tierra. 

¿Cómo encontrar esos minerales que aún no fueron hallados? 

DG Exploraciones es la primera empresa dedicada a asesorar a las compañías mineras nacionales o internacionales que desembarcan en Argentina para explorar los suelos en busca de yacimientos minerales. 

“Nuestro principal objetivo es darles predictibilidad a las empresas mineras para llevar adelante sus exploraciones”, señala Diego Guido, geólogo del CONICET, profesor de la Universidad de La Plata, Director del Instituto de Recursos Minerales (UNLP-CIC) y fundador y director de DG Exploraciones. 

“Somos un equipo de académicos especializados en metalogenia aplicada a la industria. 

Brindamos asesoramiento, ideas, trabajos puntuales para entender cómo son los depósitos minerales y destrabar todo tipo de problemas que surgen durante la exploración de los terrenos”.

Las empresas mineras tienen un alto riesgo de fracasar: cuando emprenden una exploración geológica, en cualquier parte del mundo, tienen alrededor de un diez por ciento de chances de encontrar minerales y solo cerca de un uno por ciento de que esos minerales puedan convertirse en yacimientos económicamente rentables. 

En ese contexto, desde hace más de dos décadas, los científicos que componen DG Exploraciones brindan servicios a diferentes empresas -compañías de capitales nacionales como Austral Gold o Patagonia Gold, o extranjeros como Minera Andina del Sol, Argentex Mining o Astra Exploration, oriundas de países como Canadá o Estados Unidos- para minimizar los riesgos en sus proyectos. 

Estudian los territorios, asesoran en las diferentes etapas de una prospección, diseñan programas de exploración de la superficie, estudian las capas del subsuelo y trazan planes para realizar perforaciones. 

Lo hicieron primero a través de convenios y asesorías hasta que, en 2019, fundaron la Empresa de Base Tecnológica

“Una empresa de base tecnológica es una manera dinámica para facilitar los procesos de transferencia público-privada. 

Es la forma más eficiente de trabajar como científicos con el sector privado”, asegura Guido.

Rocas, trampas para los minerales y las armas de la ciencia

El científico recuerda, por ejemplo, el trabajo de asesoría que realizaron para la empresa Austral Gold en el yacimiento Guanaco, ubicado en la región de Antofagasta, Chile, que debido a su éxito, años después replicaron en yacimientos de Argentina como Veladero y de la empresa Minera Andina de Sol. 

En ese yacimiento de Chile, la compañía minera tenía un problema: hallaba minerales de oro y plata de manera aleatoria, en algunos sitios sí, y en otros, no. 

Contrataron a los científicos de DG Exploraciones para generar un modelo que permita encontrar de dónde provenía ese problema que condicionaba la presencia de los metales en el terreno, lo que en el rubro conocen como “trampa”. 

Lo primero que hicieron los científicos fue realizar los mapas del sector y digitalizar todos los documentos preexistentes en la mina. 

Analizaron más de cien mil perforaciones que la empresa había realizado en ese sitio, la geología del lugar y descubrieron, luego de un año y medio de trabajo, que había una formación de rocas volcánicas que provocaba que los fluidos chocaran y por debajo de esas rocas se formara un reservorio donde se concentraban los minerales de manera preferencial. 

“La empresa tomó enseguida nuestros consejos y comenzaron a encontrar más mineral para mejorar su producción, y como plus, nosotros publicamos varios trabajos científicos y formamos recursos humanos”, comenta Guido.

Ese “plus” no es algo anecdótico: brindar servicios a compañías mineras les permite a estos científicos acceder a información única. 

“Las empresas mineras suelen tener muchos datos de mapeos geológicos, muestreos geoquímicos, relevamientos geofísicos y perforaciones en sus proyectos, estudios que cuestan millones de dólares y son oro puro para nosotros. 

Recolectar esa información a los científicos nos podría llevar toda una carrera académica. 

Trabajar con el sector privado minero nos permitió y nos sigue permitiendo acceder a esa información, y previo acuerdo con las empresas, potenciar su valor tanto para la industria como para el mundo académico y científico. 

Por eso mismo, estos procesos de asesoría son de ganancias para ambas partes: la empresa mejora sus procesos de exploración o de producción, y nosotros generamos conocimiento científico gracias al trabajo con toda esta información”, señala Guido, cuyo grupo de investigación se compone principalmente de sus becarios doctorales y postdoctorales y ya lleva publicados más doscientos trabajos científicos.

“La contratación de una empresa de base tecnológica como DG exploraciones resultó sumamente valiosa y fructífera”, recuerda Darío Vera, gerente de exploración de la empresa Patagonia Gold, una de las compañías que contrató el asesoramiento de DG Exploraciones. 

“Todo resultó muy fluido y dinámico, no solo la parte técnica llevada adelante por los geólogos fue de muy alta calidad, sino que también, al tratarse de profesionales con experiencia en enseñanza fue espectacular la transmisión de conocimiento para con los geólogos de la empresa, varios de ellos en niveles juniors de experiencia, en el tema de trabajo y en casi cualquier otro tema que tratamos durante su visita y estadía en nuestro campamento. 

No se trató de la típica contratación de consultores externos, sino que el nivel de interacción fue realmente alto, fluido, dinámico como una cordial convivencia de colegas. 

Además fue notable cómo los profesionales de DG Exploraciones se adaptaron muy rápidamente y de forma efectiva a las normativas y estructuras de la organización en materia de seguridad, ambiente y gobernanzas corporativas. 

El impacto de su trabajo en nuestra empresa fue muy positivo”.

De Marte a la realidad

Guido llegó a estudiar geología casi por casualidad, porque de pequeño le gustaban las Ciencias Naturales. 

“Cuando empecé la carrera no sabía qué era bien la geología, pero a medida que me fui adentrando me fascinó. 

Por mi personalidad, si bien me gusta la investigación científica, me quedaba un sinsabor de no saber para qué se utilizarían los conocimientos científicos que se generaban. 

Me inquietaba buscar aplicaciones a las cuestiones científicas. 

Entonces conocí la vinculación y me gustó la idea de poder generar resultados de aplicación en relativamente poco tiempo”. 

Ese primer contacto con la vinculación lo tuvo en sus estudios de grado, cuando como becario alumno estudió cómo se produce el mineral llamado sulfato de sodio para incluirlo en el proceso industrial de fabricación de detergentes. 

“Después de ese trabajo académico, me recibí y trabajé dos años en el ámbito privado como geólogo de exploración. 

Eso me dio las herramientas para poder hacer investigación científica aplicada, ubicándome en la línea del medio, entre lo público y lo privado”, asegura.

Los inicios en la vinculación, para Guido, no fueron sencillos. 

“Al principio fue difícil, porque los organismos científicos se diferenciaban de los privados, hoy me parece que se entiende mucho más, que se puede trabajar juntos de manera más eficiente y que se entiende que todos ganan en esa ecuación”, advierte Guido, que en sus años de trayectoria trabajó en provincias como Santa Cruz, en San Juan, Salta, Catamarca, La Rioja, Río Negro, y también en Chile, Nueva Zelanda, EEUU, Sudáfrica, Australia y China

Y también mantiene una rama de producción académico-científica de ciencia básica, en la que estudia los campos geotermales que se forman en la superficie de los mismos lugares donde, bajo tierra, se encuentran los yacimientos de oro y plata que investiga.

“Son lugares como Yellowstone, un paisaje volcánico con géiseres ubicado Estados Unidos considerado Patrimonio de la Humanidad, donde confluyen un montón de cuestiones científicas muy interesantes desde el punto de vista geológico, paleontológico y paleoambiental –explica-. 

Ahí yo estudio con otros colegas las plantas y los distintos organismos, bacterias, que aparecen en esos ambientes, que también se vinculan con el llamado early life u origen de la vida. 

Porque se postula que el origen de la vida estuvo vinculado con el ambiente geotérmico, donde existen determinadas condiciones de temperatura y provisión de elementos químicos favorables para organismos muy básicos que puedan procesar eso. 

Y una cosa lleva a la otra, porque también hay toda una línea de investigación que hago que se vincula con las ciencias planetarias, y la posibilidad de encontrar evidencias de vida en otros planetas. 

Lo que se conoce de Marte hasta ahora es que no hay evidencia de vida actual visible, pero sí pudo haber existido vida en el pasado porque hay indicios de que hubo agua. 

Si hubo agua y volcanes, pudo haber campos geotérmicos, y ahí pudieron haberse formados microorganismos cuyo único registro queda en las rocas”.

Transición energética

Hoy además el científico está también interesado en estudiar yacimientos vinculados con cobre, litio, metales cada vez más requeridos para la llamada transición energética, y también en la búsqueda de “tierras raras”, un conjunto de minerales que se consideran “críticos” porque se producen en apenas unos pocos países -hasta ahora el noventa por ciento se produce en China-, y se utilizan en casi todas las industrias relacionadas con la tecnología. 

“Son minerales estratégicos, porque se van a usar cada vez más”, advierte Guido, “Argentina todavía no tiene concentraciones económicas de tierras raras identificadas. 

Estamos haciendo exploración. 

Nuestro instituto, el INREMI, fue líder en encontrar anomalías de tierras raras en determinadas arcillas en la provincia de Buenos Aires. 

Fue hace unos años ya, hay que seguir estudiándolas”.

Para el científico, toda esta última línea de estudios de punta es parte de una estrategia de actualización permanente “muy necesaria, porque para ser director de una EBT hay que tener contacto con la realidad, con el día a día. 

Leer el diario, noticias, para saber lo que pasa en el mundo productivo. 

A veces uno se involucra tanto con la investigación científica que pierde contacto con la realidad. 

Para mí la clave es no perder ese vínculo. 

Siempre tratar de ofrecer una solución para los problemas de la realidad”, subraya.

Por Cintia Kemelmajer

CONICET

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viernes, 22 de noviembre de 2024

Expo Innova ConCiencia 2024 El CONICET presente

  

El CONICET presente en la Expo Innova ConCiencia 2024

Realidad virtual, disertaciones, vinculación tecnológica, celebración del 15° aniversario del CONICET San Luis y entrega de reconocimientos a investigadores superiores fueron algunas de las actividades destacadas.

La “Expo Innova ConCiencia 2024” tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Ciudad de La Punta, provincia de San Luis. 

Marcó un precedente para la ciencia y la tecnología de la provincia puntana, puesto que en este encuentro de innovación y desarrollo tecnológico se congregaron más de 45 instituciones, entre las que destacó la participación del Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET San Luis, que celebró 15 años desde su creación, renovando el compromiso con la investigación y el progreso científico. 

Fue un espacio de interacción, articulación y vinculación entre el sector público y el sector socio-productivo de la provincia.

Las jornadas contaron con la participación del vicegobernador de San Luis Ricardo Endeiza; el ministro de Ciencia e Innovación de San Luis, Alfonso Vergés; el intendente de La Punta, Luciano Ayala y el director del CONICET San Luis, Daniel Enriz; conjuntamente con los directores de las Unidades Ejecutoras que lo conforman.

También contó con la presencia de autoridades provinciales, municipales y de las distintas universidades, centros de formación e institutos de la provincia de San Luis. 

También se hicieron presentes directivos y trabajadores de Empresas de Base Tecnológica; representantes del sector privado, desarrolladores en el campo de la innovación y la investigación; estudiantes de diferentes niveles educativos y público en general.

El evento tuvo como objetivo resaltar el valor de la ciencia, la innovación, el desarrollo y la tecnología, dándole mayor relevancia a los avances en inteligencia artificial, programación, robótica, sustentabilidad, arte y diseño, y mostrar cómo éstas pueden mejorar la vida de los ciudadanos.

Bienvenida, palabras del director del CONICET San Luis y objetivos 2025

El acto inaugural fue presidido por el ministro de Ciencia e Innovación de la provincia de San Luis donde puso de relieve la necesidad de vincular el sector público con el privado, así como de integrar a la comunidad con los avances tecnológicos que se desarrollan localmente. 

En su discurso, Vergés resaltó la importancia de las empresas y la innovación tecnológica como motores del progreso económico y social. 

“Vivimos en una era en la que los avances tecnológicos remodelan nuestra manera de trabajar y conectarnos con el mundo”, subrayó.

Por su parte, Endeiza, remarcó el compromiso del gobierno provincial con la ciencia y la tecnología como una política de Estado. 

“La academia y los científicos deben integrarse a la sociedad y, juntos, mejorar la calidad de vida de los habitantes de nuestra provincia”, señaló. 

Además, destacó el trabajo conjunto entre el gobierno y las universidades locales, tanto públicas como privadas, para fomentar un entorno propicio para la innovación y el desarrollo.

Por su parte, Enriz destacó “un profundo agradecimiento al ministro de Ciencia e Innovación y al gobierno de la provincia por el espacio que nos han dado”. 

El director del CONICET San Luis puso de relieve el trabajo conjunto con el gobierno provincial: «CONICET cumple un rol muy importante en la sociedad y afortunadamente con esta nueva gestión, desde el principio hemos tenido una colaboración muy estrecha, lo cual nos ha permitido ya concretar algunos convenios —muchos ya en marcha— no solamente con el Ministerio de Ciencia e Innovación, sino también con la Secretaría de Medio Ambiente y con industrias privadas».

A su vez, la coordinadora de la UAT, CPN Liliana Barba subrayó el trabajo realizado por todas las partes involucradas y la importancia de este punto de partida.

 “Estamos muy contentos con todas las instituciones que participaron de la Expo. 

Estamos muy satisfechos por haber cumplido con todos los objetivos que se trazaron desde el primer momento”. 

Por otra parte, también habló sobre los objetivo del próximo año: “ya nos fijamos la meta de desarrollar una nueva feria, se establecieron acuerdos entre la agencia provincial de Ciencia y Tecnología, el ministerio de Ciencia e Innovación, la ULP y el CONICET para financiar un proyecto tecnológico social a cargo de Guillermo Catuogno, para llevar energía y Wifi a más de 30 familias en la provincia. 

También esperamos seguir realizando otros proyectos que se puedan ir desarrollando conjuntamente en este equipo de trabajo que llegó para quedarse”.

15° Aniversario del CCT CONICET San Luis y entrega de distinciones a Investigadores Superiores

Durante “Innova ConCiencia”, CONICET San Luis tuvo un papel destacado, no solo por su exhibición de avances científicos, dispositivos de realidad aumentada, disertaciones y experiencias de laboratorio; sino también por la celebración de su 15° aniversario, un hito significativo para la comunidad académica y científica. 

En ella, se realizaron entregas de reconocimientos a cinco investigadores, quienes han alcanzado el rango de investigador superior: la máxima categoría de la institución. 

Los homenajeados fueron Esteban Joggaby Gampel (Ciencias Agrarias), Antonio Ramírez Pastor (Física), Luis Eduardo Cadús (Ingeniería de Procesos), Manuel Karim Sapag (Ingeniería y Tecnología de Materiales), y Ricardo Daniel Enriz (Ciencias Químicas). 

Estas distinciones destacan la excelencia y dedicación de los profesionales que han contribuido significativamente al desarrollo científico de la región.

Disertaciones, talleres y actividades

La “Expo Innova ConCiencia 2024” ofreció a los asistentes una diversidad de actividades, como talleres interactivos de realidad aumentada, una experiencia inmersiva a través de cascos de realidad virtual que acercan fragmentos de entrevistas y trabajo de campo con investigadores en 360°. 

A través de esta experiencia se puede acceder a los diferentes biomas de nuestro país. 

Esta actividad fue llevada adelante por el equipo de Ferias y Exhibiciones de la Dirección de Relaciones Institucionales del Consejo.

También se brindaron talleres sobre serigrafía, reciclado, y muestras de tecnología avanzada, como la impresión 3D y un test drive del vehículo eléctrico CORADIR. 

Además se realizaron disertaciones de Matías Centeno, Raúl Andrés Gil, Gabriel Tonetti, Guillermo Catuogno, Gino Tubaro y María Guadalupe García, quienes compartieron sus perspectivas sobre el papel de la ciencia y la innovación en el mundo contemporáneo.

Por Área de Prensa y Comunicación del CCT CONICET San Luis.

CONICET

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Fábrica de enzimas industriales fundada por científicos del CONICET pionera en Sudamérica

  

Una fábrica de enzimas industriales fundada por científicos del CONICET pionera en Sudamérica

Desde su planta, radicada en Santa Fe, soluciona problemas de diferentes industrias y genera divisas millonarias para el país

En el año 2012, un equipo de biotecnólogos del CONICET del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos (IPROBYQ) decidió aplicar su conocimiento al servicio de una industria pujante: la del biodiesel. 

Argentina era uno de los principales exportadores del mundo de ese combustible hecho a partir de materia orgánica, pero existía un problema que complicaba al sector: el producto no tenía la misma calidad que el petróleo. 

Tenía un sedimento. 

A los científicos del CONICET se les ocurrió probar si podían quitar ese sedimento a través de enzimas. 

Así nació Keclon: una Empresa de Base Tecnológica del CONICET que hoy exporta enzimas a Europa, Brasil y en breve lo hará a Estados Unidos.

Las enzimas son moléculas invisibles al ojo humano –proteínas que miden unos cinco nanómetros de tamaño-, y cumplen funciones cruciales en todos los seres vivos: en los seres humanos, se encargan de cosas como la descomposición de los alimentos que se consumen o de la coagulación de la sangre. 

Aplicadas a la industria, pueden servir, por ejemplo, para aumentar rendimientos de producción reduciendo a la vez los residuos generados. 

“Cuando buscas una solución tecnológica para un problema, desarrollarla rápido es clave, para capturar su valor en una patente antes que lo haga otro. 

Si desde el sector privado te financian un desarrollo, es una gran validación: significa que el problema existe, tiene un costo definido y alguien está dispuesto a pagar para resolverlo”, reconoce Hugo Menzella, director del IPROBYQ y uno de los artífices de Keclon, que en 2012 obtuvo financiamiento para, en un lapso de dos años, desarrollar una enzima sintética que emulara a las de la naturaleza y sea capaz descomponer los sedimentos que se encontraban en el biodiesel que se producía en Argentina.

Trabajaron muchas horas por día y lo lograron en seis meses. 

Pero ocurrió algo en simultáneo: la legislación del biodiesel en Argentina cambió –el Estado impuso restricciones-, y eso motivó una caída abrupta en la producción: de cuatro millones de toneladas que se producían por año, el país pasó a producir menos de un millón. 

Fue entonces cuando apareció la empresa Molinos Agro y les planteó a los científicos que integraban Keclon un nuevo desafío: que los ayuden a bajar el costo de refinamiento del aceite de soja. 

La idea era aplicar la tecnología de las enzimas de Keclon para purificar ese aceite. 

“Cuando se procesa la semilla se obtiene aceite crudo: le tenés que sacar las impurezas para refinarlo. En ese proceso se pierde aceite que es arrastrado por las impurezas, las cuales causan un impacto ambiental. 

Nuestras enzimas podían reducir el residuo y liberar el aceite retenido, aumentando hasta un 2,5 por ciento la productividad”, explica Menzellla. 

“¿Es mucho? Argentina tiene capacidad instalada para producir diez millones de toneladas de aceite de soja, un 2,5 por ciento adicional eran doscientas cincuenta mil toneladas  adicionales, a expensas de reducir impacto ambiental. 

En ese momento la tonelada de aceite de soja costaba dos mil dólares. 

Es decir que un único producto podía traer al país quinientos millones de dólares y reducir a la vez el impacto ambiental”, explica Menzella.

Ese logro, aclara el científico, no fue producto de la inspiración de cuatro tecnólogos, sino un logro colectivo de muchos años de trabajo. 

“El know-how de Keclon nació del esfuerzo del Estado, por el CONICET, y creció porque inversores privados confiaron en CONICET”. 

De hecho, uno de los inversores de Keclon fue el propio Molinos Agro. Francisco Colombatti fue líder de proyecto de un equipo de Innovación y Desarrollo de Molinos Agro y recuerda que “Keclon nos acercó una solución enzimática primero para la fabricación de biodiesel y después para la primera etapa de la refinación del aceite con una calidad comparable a la que nos daban empresas de primer nivel oriundas de países de Europa o Japón, pero a un costo mucho menor, más competitivo. 

Nos ofrecieron un muy buen producto y a un muy buen precio. 

Desde ese momento, Molinos, una de las empresas con mayor procesamiento de soja del mundo, se convirtió en un cliente de Keclon y también en un inversor de su empresa”.

Colombatti subraya que “Keclon es una empresa totalmente alineada con los estándares internacionales de la industria de manufactura de enzimas. 

El equipo de investigadores tiene una capacidad de primer nivel y creo que se destacan sobre el resto, porque las respuestas que dan están más alineadas con las necesidades de los clientes. 

Creo que el hecho de formarse también en empresas e industrias tanto nacionales como del exterior les dio un background, tienen una impronta distinta. 

Los científicos de Keclon nos han resuelto todos los problemas que se podían resolver con una impronta biotecnológica. 

Es un equipo muy bueno para resolver problemas. Nos abrieron los ojos alrededor de un montón de problemas industriales. Keclon me da orgullo total. 

Me encantaría que existan muchos Keclon más”.

A partir de erigirse como proveedor de Molinos Agro, Keclon no paró de crecer: en 2021 se instaló en una planta automatizada de última generación en la localidad santafesina de San Lorenzo, con una capacidad de fermentación de 65 mil litros. 

Hoy, cuenta con unos ochenta empleados, muchos de ellos científicos formados por CONICET, que desarrollan diariamente tecnología de punta a nivel global para diversas industrias. 

Producen toneladas de enzimas y las venden al sector alimenticio, al aceitero, de biocombustibles, cosmética y biomedicina. 

“Las tecnologías que hacemos impactan en el sector productivo y logran que las empresas bajen sus costos –dice Menzella-, y eso, a fin de cuentas, hace que tengan más posibilidades de exportar y de traer divisas al país. 

También reducen el impacto ambiental, pero en Argentina no es suficiente la etiqueta verde para que un producto se venda. 

Debe proveer un beneficio inmediato en la ecuación económica, porque sino nuestro único cliente seria el mismo Estado, y eso es lo que logramos con Keclon. Solucionar problemas concretos del sector privado”.

Para conocer más sobre la historia de Keclon, hacé clic acá 

Por Cintia Kemelmajer

CONICET

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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Jornada reunió a líderes de empresas de base tecnológica del CONICET y de otros organismos

 

 Foto grupal de los oradores de la jornada “Transferencia tecnológica desde el sistema científico argentino al sistema productivo. Logros y Desafíos”. Créditos: Gentileza de Ania Manjon.

Jornada reunió a líderes de empresas de base tecnológica del CONICET y de otros organismos

La jornada “Transferencia tecnológica desde el sistema científico argentino al sistema productivo. 

Logros y Desafíos” se organizó en el marco del convenio firmado entre el CONICET y la Universidad de Morón (UM), para desarrollar actividades educativas y de formación de RRHH.

Recientemente se realizó la jornada “Transferencia tecnológica desde el sistema científico argentino al sistema productivo. Logros y Desafíos”, organizada en el marco del convenio firmado entre el CONICET y la Universidad de Morón (UM), para desarrollar actividades educativas y de formación de RRHH.

Del encuentro participaron líderes de empresas de base tecnológica del CONICET y de otros organismos, científicos y economistas.

“Estamos muy felices con los resultados de la jornada en la que se destacó la importancia de continuar consolidando la vinculación y transferencia tecnológica en tanto permite conectar la investigación y el desarrollo tecnológico con las necesidades del sector productivo y la sociedad en general”, afirmó Mónica Vazquez-Levin, investigadora del CONICET, directora del laboratorio de Estudios de Interacción Celular en Reproducción y Cáncer del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET-F-IBYME), especialista en Gestión de la Tecnología e Innovación de la Universidad de Tres de Febrero, y directora de la plataforma de Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN BIMOVA, Bioinformática, Modelos y Validaciones.

La formación académica, experiencia en vinculación y transferencia y convicción de su relevancia en el desarrollo económico y profesional del país, llevó a Vazquez-Levin a proponer la realización y a organizar la jornada, que se desarrolló con la participación de profesionales de la Escuela Superior de Ciencias Exactas y Naturales (ESCEyN) de la UM.

Vazquez-Levin destacó que a través de la vinculación y transferencia de tecnología se da impulso a la innovación y al desarrollo económico, se fomenta la colaboración y el aprendizaje, se mejora la productividad, se generan nuevas fuentes de trabajo, se reduce la brecha entre academia e industria, se brindan soluciones a problemas sociales y ambientales y desafíos globales, y se mejora la calidad de vida. 

Y agregó: “La vinculación y transferencia tecnológica ayudan a que los avances en ciencia y tecnología tengan un impacto tangible en la sociedad, beneficiando tanto a las empresas como a los individuos y promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo”.

Del laboratorio al mercado

Durante la jornada, que se desarrolló en la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UM en formato híbrido (presencial y virtual), los expertos compartieron sus experiencias sobre la relevancia de la economía de la innovación, la creación de empresas y el licenciamiento de tecnologías generadas. 

Luego de las charlas, se realizó una mesa de interacción, donde los asistentes pudieron intercambiar dudas, consultas y comentarios sobre la temática y sobre los contenidos expuestos durante el encuentro.

“Es importante mostrar a la comunidad de científicos, empresarios, economistas e inversores las diferentes opciones o variantes que existen en el campo de la transferencia de tecnología”, indicó Norberto Zwirner, investigador del CONICET, director del IBYME y del laboratorio de Fisiopatología de la Inmunidad Innata del IBYME. 

Y continuó: “Nuestra experiencia demuestra que existen opciones más allá de la creación de empresas tipo Start-up que también pueden ser viables en un contexto de compañías interesadas en invertir en un producto, desarrollo o tecnología cuya propiedad intelectual pertenece al CONICET”.

Por su parte, Federico Ariel, doctor en ciencias biológicas, investigador del CONICET, y fundador de APOLO Biotech, una empresa de base tecnológica (EBT) del CONICET dedicada al diseño de soluciones basadas en ARN para el reemplazo de pesticidas sintéticos en cultivos, destacó la cantidad de casos de éxito de transferencia tecnológica en el país abordados en la jornada. Y afirmó: 

“Durante la jornada discutimos las necesidades que tenemos en el sistema científico para transformar ciencia en tecnología, y los desafíos y el potencial que tiene la ciencia argentina para resolver problemas para la sociedad y agregar valor a la cadena productiva”.

Andrés Wigdorovitz, investigador del CONICET, Fundador y Director Científico de la empresa biotecnológica Bioinnovo SA, Docente de la UNSAM y Director de INCUINTA, una incubadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que trabaja en la transferencia de conocimientos a empresas y a la creación de empresas de base tecnológica, también participó de la jornada. 

“Desde la creación de INCUINTA hemos lanzado al mercado 5 kits diagnósticos comercializados, el primero de ellos ‘Kit rp26 IDGA INCUINTAAIE’ que ya cumplió 10 años ininterrumpidos en el mercado. 

Junto con Bioinnovo SA se han lanzado dos Biológicos: Bionnovo Terneros (2017) y Vedevax Bock (2018) ambos totalmente novedosos y que han tenido un gran impacto en la producción ganadera”, destacó Wigdorovitz.

El investigador también puntualizó que se han obtenido 11 patentes entre nacionales e internacionales y firmado más de 20 convenios de vinculación tecnológica con compañías nacionales e internacionales en los últimos 5 años. 

Y agregó que otro punto fundamental “es la formación de al menos 25 Investigadores (8 doctores, 7 postdoctorales y 6 investigadores y 3 licenciaturas) que actualmente se desempeñan tanto en el ámbito público como en el ámbito privado”.

De la actividad también participaron Juan Manuel Pérez Sáez y Alejandro Cagnoni, investigadores del CONICET e integrantes del laboratorio de Glicomedicina que lidera el investigador del CONICET Gabriel Rabinovich en el IBYME quienes también se desempeñan como fundador y asesor en química y glicobiología respectivamente de Galtec, una EBT del CONICET cuyo objetivo es el desarrollo de estrategias terapéuticas para el tratamiento de cáncer, enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

“Las décadas de investigación básica han sido fundamentales para la creación de Galtec, aunque en un comienzo solo fuera el sueño de comprender cómo funciona el sistema inmunológico del Dr. Gabriel Rabinovich en su tesis doctoral. 

Bajo su dirección fuimos desarrollando la idea de que lo que empezábamos a entender acerca de las galectinas, un tipo de proteína que interactúa con glicanos y modula el sistema inmunológico, podría ser una herramienta en el tratamiento de diversas patologías, incluyendo el cáncer, las enfermedades inflamatorias y autoinmunes. 

Este conocimiento profundo ha permitido identificar nuevas dianas terapéuticas y desarrollar estrategias innovadoras para tratar estas patologías”, subrayó Pérez Sáez. 

Y agregó: “La creación de Galtec no solo es un testimonio del valor de la investigación básica, sino también un ejemplo de cómo la colaboración entre investigadores y el sector productivo y financiero puede acelerar el desarrollo de nuevas terapias”.

Vazquez-Levin también se refirió a las actividades de vinculación y transferencia tecnológica que encabezó con instituciones públicas y privadas líderes en desarrollo de tecnologías, destacándose entre ellas el INTI y la empresa Goyaike.

Asimismo, ha liderado la implementación de unidades de servicios especializados, que incluyó la optimización de espacios, adquisición de equipamiento, capacitación de personal e implementación y optimización de procedimientos, como lo hizo para el Centro Rossi de CABA en el área de infertilidad. 

Y se encuentra en continua comunicación y asistencia profesional especializada a unidades de desarrollo de tecnologías y prestación de servicios en salud humana y animal.

Disertaron además Alejandro Laudicina, licenciado en genética y miembro de la empresa Lexel SRL que desarrolla sondas fluorescentes, y el Mauro García Montenegro, médico de la Universidad Católica de Cuyo y magister de biología molecular médica de la UBA. 

El encuentro también contó con la participación de Fernando Peirano, economista con amplia trayectoria en estudios sobre políticas de ciencia, tecnología e innovación y sobre estructura productiva y desarrollo.

CONICET

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jueves, 14 de noviembre de 2024

Innovación vinculada al Agro

 

Organizamos una jornada de trabajo de innovación vinculada al Agro

La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología organizó una nueva edición de Innovación en Movimiento. 

Una serie de jornadas que tienen como objetivo promover la transferencia de tecnología entre instituciones del sector científico tecnológico y el privado.

La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología organizó una nueva edición de Innovación en Movimiento, en el Centro Cultural de la Ciencia. 

En esta oportunidad la jornada estuvo dedicada al Agro, contó con la participación de empresas, startups y emprendedores que presentaron proyectos de ciencia, tecnología e innovación aplicados al sector agrícola.

La subsecretaria de Ciencia y Tecnología, Paula Nahirñak, encabezó la actividad que estuvo organizada en torno a tres mesas de trabajo donde se expusieron proyectos vinculados a maquinaria agrícola, tecnologías aplicadas a cultivos y tecnologías aplicadas a alimentos.

Innovación en Movimiento tiene como objetivo promover y potenciar la transferencia de tecnología entre instituciones del sector científico tecnológicoemprendedoresempresas de base tecnológica, pymes innovadoras, inversores y otros socios estratégicos que permitan escalar y madurar los desarrollos. 

Además, busca visibilizar la experiencia argentina e internacional en startups y brindar un espacio de encuentro entre proyectos innovadores y potenciales inversores.

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martes, 12 de noviembre de 2024

Israel Innovation Awards Wiagro es la ganadora

  

Wiagro es la ganadora de los Israel Innovation Awards

Con un total de 100 postulaciones provenientes de 13 jurisdicciones del país, se realizó una jornada de exposición de proyectos finalistas del concurso, y la start-up dedicada a brindar soluciones al sector agroindustrial se consagró ganadora.

El pasado viernes 8 en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) se anunció el ganador de la Distinción Argentino-Israelí en Innovación Israel Innovation Awards 2024, certamen organizado por la Cámara de Comercio Argentino Israelí (CCAI), la Embajada de Israel en la República Argentina y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. 

El proyecto ganador de esta 9° edición fue Wiagro, a cargo de Ariel Ismirlian y Martín Cordasco, de Buenos Aires.

Wiagro es una start-up que brinda soluciones que consisten en herramientas innovadoras que le permiten al productor, o cualquier empresa de la agroindustria, monitorear la calidad de conservación de los granos y otro tipo de alimentos en cualquier parte del mundo, gracias a su tecnología satelital, a través de dispositivos IoT que miden parámetros relacionados a la calidad como temperatura de los granos, humedad intergranaria y dióxido de carbono, logrando predecir y detectar cualquier evento antes de que tenga impacto real en la calidad del mismo.

El proyecto ganador desarrolló una plataforma basada en Blockchain que se conecta con dispositivos de IoT, y que a través de nano satélites permite digitalizar y controlar la calidad de los granos o alimentos durante toda la cadena de valor, asegurando la calidad de dichos activos.

En esta convocatoria se presentaron un total de 100 postulaciones provenientes de 13 jurisdicciones del país. 

La comisión evaluadora, integrada por miembros de la CCAI, la Embajada de Israel en Argentina y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, seleccionó a los 10 finalistas, teniendo en cuenta el carácter innovador y disruptivo del proyecto, su impacto social y la viabilidad económica y técnica. Los elegidos para la instancia final fueron:

ArgenTag

BEAM CropTech

Epiliquid

FOCUS

Mycorium Biotech

NanoInGreen, Bioingredientes para la industria de los alimentos

Neutrality Technological Solutions

Proteoral

SeptiScan

Wiagro

Para la etapa final del certamen, las empresas realizaron una presentación oral de cinco minutos y respondieron preguntas realizadas por el jurado conformado por Paula Nahirñak, Subsecretaria de Ciencia y Tecnología de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, María de la Paz Alfaro, que en esta ocasión fue reemplazada por Ana Pereyra, Directora Nacional de Políticas y Planificación; Verónica Vaccalluzzo, Directora Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación; Darío Sykuler, director secretario de la Cámara de Comercio Argentino Israelí; Andrés Segal, representante de OurCrowd, fondo de inversión israelí y del sector privado por la Cámara de Comercio Argentino Israelí; Yanina Kogan, Directora Ejecutiva de la Fundación TAEDA y representante del sector privado por la Cámara de Comercio Argentino Israelí; Adam Levene, consejero político de la Embajada de Israel en la República Argentina, reemplazado por Alejandro Kijak, asesor de la Embajada y Ricardo Cassini, ganador de la edición 2022 de la Distinción.

Wiagro recibirá una ayuda para cubrir los gastos de movilidad y alojamiento desde la ciudad de origen en Argentina a la ciudad de Tel Aviv, Israel. 

Las instituciones organizadoras colaborarán en la coordinación de una agenda de reuniones orientada a explorar potenciales asociaciones con empresas locales de base tecnológica, laboratorios, universidades, centros de investigación y/o polos tecnológicos que desarrollen temas relacionados al proyecto, como así también con la Autoridad de Innovación Israelí.

El jurado decidió otorgar también una mención especial al proyecto Beam CropTech, representada por Valeria Arredondo, de la Ciudad de Buenos Aires.

Beam CropTech es una empresa de biotecnología dedicada a la genética vegetal que logra incrementar el rendimiento de los cultivos extensivos gracias a sus tecnologías basadas en la fotobiología. 

Desarrolla su actividad de I+D desde el laboratorio ubicado en el Parque de la Innovación, +54Lab en la Ciudad de Buenos Aires, y desde ahí proyecta alianzas con las principales semilleras mundiales para mejorar sus variedades élite, para llegar al productor agrícola con semillas de mayor calidad, aumentar la productividad y así contribuir con la seguridad alimentaria global.

CONICET

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viernes, 8 de noviembre de 2024

CONICET al Mundo Cancillería argentina y el CONICET presentaron el catálogo

 Cancillería argentina y el CONICET presentaron un catálogo para ampliar el impacto de la ciencia argentina en el exterior

La Directora de Asuntos Culturales de la Cancillería argentina, Embajadora Alejandra Pecoraro, encabezó la presentación del catálogo “CONICET al Mundo” en el Palacio San Martín, junto con el Presidente del CONICET, Daniel Salamone, y el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua.

El catálogo “CONICET al Mundo” constituye una herramienta para que las representaciones diplomáticas argentinas en el exterior amplíen el impacto de la labor de la ciencia argentina en el mundo, incentiven las inversiones y se fortalezca la exportación de las capacidades científicas y tecnológicas de nuestro país. 

Asimismo, podría convertirse en un recurso estratégico de la política exterior.  

A partir de esta iniciativa, funcionarios de embajadas y consulados promoverán en más de 150 países empresas de base tecnológica, tecnologías y servicios del CONICET, para abrir nuevos mercados, líneas de financiamiento e inversión y fomentar la cooperación científica internacional.

Durante el evento, Pecoraro aseguró que “presentar este catálogo al mundo resalta la valiosa contribución de la Argentina al desarrollo científico a nivel global. 

Nuestro país continúa siendo un motor de innovación y descubrimiento en diversas áreas del conocimiento, que abarcan desde la biotecnología y la energía renovable hasta la física de partículas y la investigación espacial”.

El presidente del CONICET, por su parte, destacó la iniciativa: “cabe resaltar que el Consejo produce ciencia de excelencia y desarrollos tecnológicos que generan un impacto directo en medicina, energía, agro y otras áreas. 

Estas tecnologías tienen la capacidad de brindar soluciones efectivas más allá de nuestras fronteras”, puntualizó Salamone.

Además, el Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología afirmó que este catálogo “sin dudas es una herramienta estratégica para visibilizar los desarrollos que se están llevando a cabo en el país, facilitar la apertura a nuevos mercados y fortalecer la cooperación”.

El catálogo describe una selección de capacidades, Empresas de Base Tecnológica (EBTs) y tecnologías licenciadas (TLs) del CONICET que aportan productos y servicios en áreas tan diversas como salud; agro y producción animal; alimentos; tratamiento de aguas; energía; hábitat y desarrollo territorial; automatización, IA y Ciencias Avanzadas y tecnología satelital y aeroespacial, entre otras. 

Asimismo, cada sección de la herramienta tiene un link de acceso a la totalidad de las Capacidades, TLs y EBTs o startups del CONICET

Por último cabe subrayar que de la elaboración del catálogo participaron la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, la Dirección de Relaciones Institucionales, la Gerencia de Desarrollo Científico Tecnológico y la Gerencia de Vinculación Tecnológica del CONICET.

Cancilleria

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Concurso IB50K Biotecnología aplicada a la salud recibió el primer premio

 

 Un proyecto sobre biotecnología aplicada a la salud recibió el primer premio del Concurso IB50K 2024

El Instituto Balseiro (IB) organiza este certamen que impulsa a los jóvenes a crear sus propias empresas que aporten al desarrollo tecnológico, económico y social del país. 

A lo largo de sus catorce ediciones, participaron más de 1000 emprendedores de 16 provincias, se presentaron 271 proyectos y nacieron 18 emprendimientos y empresas.

El salón de actos del Instituto Balseiro (IB), dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), fue el escenario este viernes de la final de la 14° edición del concurso IB50K, un certamen que premia a los mejores planes de negocios de empresas de base tecnológica.

El primer premio fue otorgado a “BrinDx”, un proyecto de biotecnología aplicada a la salud que busca ayudar en el diagnóstico e investigación de enfermedades neurodegenerativas, especialmente en la de Parkinson. 

El equipo que lo lleva adelante está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Tucumán

El segundo premio fue otorgado al proyecto “SphereBio“, del área de nanotecnología aplicada a la salud, y el tercero fue para el proyecto “Sustratos Inteligentes”, del área de biotecnología aplicada a la industria. 

Como en cada edición, se repartió en total una suma de 50 mil dólares entre los tres primeros puestos, además de premios especiales al resto de los finalistas para alentar a jóvenes tecno emprendedores.

“El Instituto impulsa el concurso IB50k hace ya 14 ediciones y es algo que hacemos porque está en nuestra genética. 

En 1950, el país creó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) con la visión de manejar la energía nuclear con un impacto geopolítico muy importante. 

Veinticinco años después, se fundó una empresa de tecnología, que es INVAP, y de ahí se desarrolló una secuencia de empresas de tecnología, con las centrales nucleares, CONUAR S.A., Dioxitek S.A., la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) y Fabricación de Aleaciones Especiales S.A. (FAE), que cierran todo el ecosistema nuclear”, destacó Mariano Cantero, director del Instituto Balseiro.

“Esa genética que tiene el Instituto a través de la CNEA y de la UNCuyo, esto de impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo y el sostenimiento de actividades productivas y geopolíticas para el país, es lo que busca preservar este concurso, para sistematizarla y adaptarla a los tiempos actuales”, enfatiza Cantero.

El estudiante doctoral del IB Ignacio Papuccio, que actualmente trabaja en el Departamento de Propiedades Ópticas del Centro Atómico Bariloche, es uno de los integrantes de “Auto Align Optics”, un proyecto finalista que recibió dos premios especiales. 

“Estamos sorprendidos, no esperábamos llegar tan lejos y que esto se fuera a materializar -expresó-. 

También nos sentimos muy entusiasmados, porque repasamos el plan de trabajo y nos formamos muchísimo para darle forma a este proyecto para que valga la pena invertir en él”.

El jurado estuvo compuesto por Julieta Rimoldi, directora de Desarrollo Estratégico de la empresa Alliance SAS; Alfredo Cecchi, presidente de la Federación Argentina de Parques Industriales (FAPI); Federico Olivo Aneiros, secretario de Extensión de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN); Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews, y Mariano Cantero, director del Instituto Balseiro.

En la ceremonia de premiación estuvieron presentes los integrantes de los seis proyectos finalistas: Sustratos Inteligentes, Sarsfield, Cabildo Abierto, BrinDx, SphereBio y Auto Align Optics. 

También acompañaron las autoridades de las instituciones participantes, empresas auspiciantes y otras organizaciones.

Cronograma de la final

La jornada final del IB50K comenzó con palabras de bienvenida y un conversatorio titulado “Claves para la generación de empresas de base tecnológica en la Argentina”. 

Luego de la presentación, en la que participaron autoridades del Instituto Balseiro, la UNCuyo y la CNEA, se realizó una ronda de exposiciones de los seis equipos finalistas, que dieron detalles de sus planes de negocios.

La edición 2024 del IB50K se realizó gracias al aporte económico de las siguientes empresas e instituciones patrocinantes: Bolsa de Comercio de Rosario, Fundación Empretec, INVAPFundación INVAP, Nucleoeléctrica Argentina S.A., Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Córdoba (UTN-FRC) extensión áulica Bariloche, Emprear y Adimra.

Entre los patrocinadores de este año se encuentran también la Universidad Nacional del Litoral- Aceleradora del Litoral, la Universidad Nacional de Quilmes, CONUAR, Alma Global, ALUAR, la Fundación YPF, el Grupo Techint (Ternium), Tassaroli, Javier Kreiner, SF500, Siemens Energy, Pan American Energy, INTA, Telecom, la Fundación Balseiro y la Asociación de Ex Alumnos del Instituto Balseiro.

Sobre el concurso IB50K

El Concurso IB50K, organizado por la Secretaría de Vinculación e Innovación del IB, convoca cada año a tecno emprendedores de todo el país interesados en presentar planes de negocios de empresas de base tecnológica, de acuerdo a los conocimientos y capacidades que han desarrollado durante su formación universitaria.

Los ganadores reciben no sólo premios en dinero aportados por las empresas nacionales, sino también capacitaciones, premios especiales y acompañamiento para potenciar sus capacidades.

En esta edición se presentaron 34 proyectos con la participación de 120 emprendedores.

Las temáticas abordadas fueron inteligencia artificial, biotecnología, soluciones para la agroindustria y “machine learning”, además de tecnología aplicada a la salud, las ciencias sociales y las ciencias jurídicas. 

Los equipos estuvieron conformados por profesionales egresados y estudiantes de once instituciones de todo el país, entre ellas universidades, terciarios y escuelas secundarias técnicas.

CNEA

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miércoles, 6 de noviembre de 2024

Experiencias de articulación público privadas de desarrollos biotecnológicos aplicados al agro

 

 Raquel Chan junto a Hugo Menzella. Foto: gentileza Fundación Balseiro.

Especialistas del CONICET disertaron sobre experiencias de articulación público privadas de desarrollos biotecnológicos aplicados al agro

Fue en el marco del encuentro “Migración de ideas 2024” organizado por la Fundación Balseiro

Allí, presentaron los casos exitosos de transferencias de conocimientos y tecnologías del organismo, y la capacidad del sistema científico tecnológico para generar innovaciones con alto valor agregado.

En la ciudad de San Carlos de Bariloche, especialistas del CONICET, disertaron sobre los procesos de desarrollos e innovaciones tecnológicas y productivas generadas desde el organismo. 

Sobre la interacción del sector público y privado puntualizaron en el rol del sistema científico tecnológico en la generación de soluciones innovadoras para dar respuestas a demandas del sector productivo. 

A su vez, destacaron la importancia de la vinculación con las empresas en la maduración e implementación de innovaciones estratégicas con gran impacto económico y social.

Esto se dio en el marco del encuentro anual “Migración de ideas 2024”, organizado por la Fundación Balseiro, que brinda las bases para el diálogo entre las ciencias, la cultura, la educación y el mundo empresarial. 

Allí, participaron de los paneles de disertantes distinguidos y expertos, la investigadora Raquel Chan, directora del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, CONICET-UNL), los investigadores Hugo Menzella, director del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos (IPROBYQ, CONICET-UNR), Federico Ariel del Instituto de Fisiología, Biología molecular y Neurociencias (IFIBYNE, CONICET-UBA) y Lucas Garibaldi director del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD, CONICET-UNRN).

En el panel de disertantes, la científica Raquel Chan expuso sobre la contribución de la biotecnología vegetal para el mejoramiento de cultivos y la relevancia del desarrollo en Ciencia y Tecnología. 

Presentó la tecnología HB4® tolerante a la sequía, una innovación productiva y tecnológica incorporada en el mercado internacional. 

“De la biomolécula hasta el mercado llegamos porque hicimos asociaciones que fueron virtuosas, por un lado con la empresa Bioceres aportando no solo su capacidad de hacer ensayos de campo sino con todo el conocimiento de negocios y regulatoria, llegamos a ensayos de trigo y de soja que dieron muy buenos resultados. 

Y, por otro lado, después de asociarnos con Bioceres, logramos gracias a la inauguración del edificio con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología y del CONICET tener un campo experimental para hacer el escalado y transferir la tecnología”, detalló Chan. 

A su vez, explicó: “En Argentina hay 62 plantas transgénicas que han sido aprobadas, de las cuales 56 fueron solicitadas por empresas multinacionales, 3 son desarrollos extranjeros presentados por empresas nacionales y sólo 3 son desarrollos nacionales, y de esos, 2 surgen de nuestro instituto que son la soja y el trigo con HB4, y de los cuales estamos muy orgullosos”.

También contó la experiencia de otros desarrollos científico tecnológicos donde, junto a su equipo de investigación, estudió la arquitectura de las plantas y su plasticidad aplicando peso a su tallo principal para el aumento de la producción de cultivos y cómo esto se trabajó en dispositivos de enseñanza en diversos barrios, sus clubes, asociaciones de agricultores familiares, escuelas agrotécnicas, entre otros.

Por su parte Hugo Menzella fundador de la Empresa de Base Tecnológica Keclon, que produce enzimas para diferentes industrias, detalló el proceso de armado de la misma. 

Resaltó el crecimiento y expansión de la planta de producción (que exporta el 80% de sus productos), y puntualizó en la relevancia de replicar este tipo de empresas para el desarrollo del país. 

A posterior de su presentación comentó el potencial de escalar a nivel industrial el desarrollo de una tecnología para soluciones de empresas del sector aceitero, donde antes no había potencial de escalado y hoy tienen una planta que permite realizar distintas actividades con competitividad a nivel mundial. 

En esa misma línea, Menzella destacó las capacidades del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNCo) para el desarrollo de la biotecnología aplicada en la región patagónica.

Panel en el que participaron Lucas Garibaldi y Federico Ariel. Foto: CCT Patagonia Norte.

Además, participó la especialista en microbiología ambiental, María Eugenia Farías quien, a través del organismo, licenció tecnologías de fertilizantes biológicos a la empresa PunaBio para mejorar el rendimiento y sanidad de los cultivos.

Del panel de expertos, formó parte el investigador del Consejo Lucas Garibaldi quien dialogó sobre biodiversidad, mejoramiento del rendimiento de los cultivos de manera sustentable y estrategias de diversificación agrícola. 

Sobre lo expuesto, reflexionó cuáles fueron sus experiencias como científico para avanzar en la conformación de EBTs

“La motivación es poder trasladar más de 20 años de experiencia en investigación en temas de diversidad, medioambiente y producción a la práctica para regenerar y traer vida a los campos, que se pueda producir en sinergia con la conservación de la naturaleza”. 

En ese sentido, agregó que este tipo de empresas “no existían en Argentina, son de innovación, por eso es importante que se armen desde los equipos de investigación. 

Tienen muchos desafíos tecnológicos y es una gran satisfacción ver que todo los papers y la información que generamos, tiene consecuencias prácticas aplicadas y muy importantes”. 

Las EBTs creadas por Garibaldi, que se encuentran en proceso de reconocimiento por parte del CONICET, son Agrodesign y Eiru Tech.

Estuvo presente el investigador Federico Ariel, fundador de la EBT Apolo Biotech donde se desarrollan tecnologías basadas en ARN para soluciones novedosas, sostenibles y ecológicas relacionadas al control de plagas y el mejoramiento de los cultivos. 

“Decidimos empezar a trabajar con cultivos intensivos, verduras y frutas como la vid, los cítricos y las frutillas, por la escala y porque están en contacto con el productor, son cultivos periurbanos y también, son los que comemos de manera directa. 

La decisión fue por tener en cuenta ese triple impacto: social, ambiental y económico”, consideró Ariel. 

El especialista remarcó el apoyo de los distintos organismos públicos para el crecimiento de la empresa “fuimos creciendo, este año inauguramos la primera planta de producción de ARN de América Latina que está en la ciudad de Santa Fe, la cual nos permite pensar en aplicar este tipo de tecnologías a cultivos extensivos. 

El Estado, a través de los distintos organismos e instituciones, viene acompañando a Apolo. 

Todo esto se desarrolló en Universidades Públicas y en el CONICET

Apolo no existiría si no fuera por ello y hoy se presenta como un nuevo actor del sistema científico”, concluyó Ariel y cerró su exposición enfatizando que, en la actualidad, su empresa cuenta con 30 personas y proyectan ser pioneros de la tecnología del ARN a escala mundial.

Al finalizar este evento, la investigadora Yanina Fasano del INN (CONICET-CNEA) y vicepresidenta ejecutiva de la Comisión de Administración de la Fundación Balseiro, puso en valor el rol del CONICET como institución que genera y fomenta la comprensión, y la resolución de problemas concretos de la sociedad.

En “Migración de ideas 2024” hubo otros expositores referentes en la temática como Sergio Feingold, director del Laboratorio de Agrobiotecnología del INTA y Lucas Lieber, fundador y CEO de BioHeuris. 

Dichos paneles estuvieron moderados por Juan Soria, de la empresa SF500.

Por el Área de Comunicación del CCT CONICET Patagonia Norte.

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domingo, 29 de septiembre de 2024

Encuentro con emprendedores biotecnológicos

 

Encuentro con emprendedores biotecnológicos

El Secretario Darío Genua recibió a representantes de startups con el objetivo de intercambiar experiencias.

El Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Dario Genua, se reunió con emprendedores del ecosistema biotecnológico local con el objetivo de intercambiar experiencias y potenciar el desarrollo de estas empresas.

Durante la reunión, Genua expresó que el objetivo de la Secretaria es fortalecer la colaboración entre los actores del sector privado y el sistema nacional de Ciencia y Tecnología: 

“Estamos promoviendo la vinculación tecnológica, fomentando la implementación de tecnologías disruptivas, y aplicando avances y descubrimientos a la generación de valor”.

Las startups que participaron de la reunión se caracterizan por brindar soluciones a desafíos humanos complejos a través del uso de la biología.

En el encuentro estuvieron presentes representantes de Oncoliq; Dharma; Eureka NBE; Unibaio.; Biometallum; Limay; Microgenesis; y M4life

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